De ahi curaba el aterrizaje, acariciaba el calor y complementaba euforicamente la idea mas espontánea. Husmeaba los peligros y sin tartamudear se emprendia en un encabalgamiento aritmeticamente basado en finos hilos de comprensión caótica.
Al ojo, sin reconsiderar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario